Después de un año decidí darle una nueva corrección de estilo a la novela El estampado perfecto. No solo eso, sino que también he hecho unos pequeños cambios en algunas escenas (si usted ya lo leyó no se preocupe, la historia sigue siendo la misma). También aproveché para agradecer y dedicar esta obra a quien me animó a escribir hace muchos años y que ha sido patente de las peripecias de Francisco Iglesias Capdevila, desde que lo descubrí en aquellos documentos olvidados del Archivo General de la Nación.
A quienes hayan leído esta novela, si les gustó, les pido por favor recomendar a sus amistades que lean la historia de este catalán, la cual merece la pena conocer y rescatar del olvido.
Sigo con su lectura. Pronto te diré qué me ha parecido.
Me gustaMe gusta